domingo, 23 de septiembre de 2012

Capitulo 16 Viejos recuerdos

-¿Estas lista?... -me muerdo los labios, le quiero, le deseo, solo a el, me importa muchisimo no quiero dejarle ir ni ahora ni nunca, no se como pude tardar tanto en darme cuenta, no puedo evitarlo ya no, durante todo este tiempo desde que regresamos le necesitaba y empece a admitir que estaba enamorada de Peeta, pero el sueño de la boda me lo ha confirmado todavia mas, es cierto todo lo que soñe estaria encantada de que pasase, voy a contestarle que si pero es demasiado tarde, y dice - Katniss, si no estas lista lo entend...- le beso en los labios sin dejarle terminar -¿ha respondido eso a tu pregunta?-digo con una sonrisa. Peeta sonrie y me muerde el labio, voy a quitarle las botas cuando alguien llama a la puerta de la cabaña -¿Quien podra ser?-dice Peeta,- no se, nadie salvo tu y yo conocemos este lugar... en realidad si lo conoce alguien mas Gale, pero Gale esta en el distrito 2 se marcho el otro dia... es imposible que sea el...-contesto a Peeta
En cierto modo estoy algo asustada, no se quien puede ser la persona que esta detras de la otra puerta, Peeta se levanta del colchon para abrir la puerta, pero me agarro a el fuerte para que no me deje sola, vamos los dos hacia la puerta y cuando la abre no puedo creer lo que estoy viendo...
Lady, la cabra de Prim esta delante de nosotros, -Pense que habria muerto... ya sabes con todo lo que paso...-digo a Peeta con ojos llorosos -Es una cabra fuerte, verdad ¿Lady?-dice Peeta sonriendo, aunque noto que lo que acabo de decir le ha recordado a la muerte de sus padres... -Es cierto es muy fuer... espera ¡¿que la pasa en la pata?! esta sangrando, tenemos que llevarla a casa y curarla, mi mad... quiero decir yo podre curarla.-digo confundida, no se si podre curarla pero hare todo lo necesario para que se ponga bien.
En cierto modo, todo ese deseo que estaba sintiendo hace nada se ha marchado y ahora lo unico que me preocupa es llevar a casa a Lady. Peeta apaga el fuego de la chimenea y coje a la cabra en brazos, aun sigue lloviendo pero no me importa tenemos que llegar a casa y curar a la cabra de Prim. La vuelta a casa se me hace eterna, parece que no avanzamos, Peeta parece haber echo buenas migas con Lady, porque la cabra se acurruca en regazo como si tratase de dormirse. A pesar del largo camino, Peeta no parece cansarse de llevar la cabra, aunque no creo que pese mucho porque esta bastante escualida se ve que ha comido poco no se como ha podido sobrevivir tanto tiempo.

Tardo mas de dos horas en desinfectar y curar la herida de la cabra, al parecer no es nada como yo creia, llegue a pensar habria que sacrificarla, pero solo es un corte que se habra echo con la alambrada pero no se cuando porque yo no la habia visto hasta hoy y la herida es reciente de un dia como mucho. La pongo una venda en la pata, para evitar que se la muerda o incluso para detener la sangre si la vuelve a salir.
-¿Que haras con la cabra?-me pregunta Peeta, mientras esta haciendo la masa de un pastel. -No lo se aun... ¿te ayudo?-digo con una voz melodiosa. -Vale encargate de los huevos que voy a por la harina. Empiezo a batir con rapidez y cuando llega Peeta ya esta listo -¿Que hago ahora?-le pregunto, mientras deja la harina encima de la mesa -Tranquila, chica en llamas, no propagues con rapidez todo tu fuego- dice riendose. Le miro con cara asesina, cojo un poco de harina y se la tiro a la cara. -Jaja ¿quien se rie ahora ee?- no me dura mucho la risa porque cuando me quiero dar cuenta de que me viene un huevo choca en mi cabeza.
-Esto es la guerra- le digo intentando ponerme seria pero no puedo y dejo escapar una carcajada. Empieza ha volar la harina y los huevos por toda la cocina, estamos tan entretenidos en nuestra guerra de harina y huevos que no nos damos cuenta de la presencia de Haymicht hasta que le oimos gritar, nos giramos y le vemos con un huevo en la cabeza escurriendole por la cara, Peeta y yo nos empezamos a reir a carcajada estamos tirados por el suelo un buen rato riendonos, cuando dejamos de reirnos nos levantamos y decimos a la vez, sin evitar soltar alguna que otra carcajada -¿Que querias Haymicht?-intentamos ponernos serios pero no lo conseguimos Haymicht sigue cubierto de huevo, no es que Peeta y yo estemos muy limpios que digamos incluso estamos peor que el, -Venia a por un poco de licor blanco que se me ha acabado, por lo que veo os divertis como niños pequeños-dice Haymicht quitandose como puede el huevo. -La verdad que si, nos lo estabamos pasando muy bien ¿verdad chica en llamas? -Claro que si, te lo has perdido Haymicht bueno no del todo-digo desde el salon, riendome a carcajada. -No tiene gracia preciosa  -Si que la tiene, aqui tienes el licor, espero que te cunda bastante. Hechaba de menos estar los tres juntos como en los viejos tiempos y se me ocurre una idea -¿Que os parece si cenamos todos juntos, como en los viejos tiempos?
-Por mi perfeto- contesta Peeta, cogiendome de la cintura y apoyando su barbilla en mi hombro -Vale, pero nada de besitos ni cariñitos en la cena-dice Haymicht, no puedo evitarlo y me doy la vuelta para besar a Peeta, el sonido que hace Haymicht me hace gracia, sabia que le molestaria. -Vale-digo dandome la vuelta
-Pues a las diez estate aqui Haymicht-dice Peeta.

Nos pasamos toda la tarde en la cocina, aunque no se me da muy bien cocinar ayudo a Peeta en lo que puedo, al menos podra hacer las cosas mas rapido. Sacamos una mesa a la parte trasera del jardin, pongo un mantel naranja, con tres platos para cada uno, pongo unas servilletas verdes que me regalo mi madre antes de volver a la arena, y pongo tres sillas. Cuando entro ayudo a Peeta a terminar de hacer la tarta que esta haciendo, y meterla en el horno. -Tendremos que cambiarnos, estamos algo manchados- dice Peeta sonriendo -Si, pero no tardes-digo agarrada a Peeta intentando que se vaya -Tranquila antes de que la tarta este lista, habre vuelto-dice saliendo por la puerta no sin antes darme un apasionado beso.
Subo arriba, no se que ponerme... entonces empiezo a pensar que quiero ir de naranja que le gustara a Peeta ya que es su color favorito, pero tengo un problema el mantel es naranja... pero ahora que lo pienso tengo un vestido naranja apagado, me pondre ese. Le saco y decido darme una ducha cuando salgo me visto y me seco el pelo, hoy me dejare el pelo suelto con una cinta. Cuando aun estoy peinandome Peeta llega y viene en mi busca se ha puesto muy guapo, lleva un traje de color rojizo con una camisa negra, nada mas verme se queda alucinado no se esperaba que me pusiese tan.. guapa. -¿Que te parece?-digo dando vueltas por toda la habitacion -Estas perfecta... bueno lo eres...-dice agarrandome de una mano y llevandome hasta el. -Sabes... no podria imaginarme una vida sin ti- me dice mirandome a los ojos, veo en sus ojos claros el reflejo de los mios brillando -Oh Peeta... no quiero que te separes nunca de mi...-digo agarrandome a el.  Bajamos a la cocina, sacamos la tarta y esperamos a Haymicht que ha eso de las diez menos cinco llega.
La cena esta muy animada, ademas de muy rica cuando terminamos comenzamos ha hablar de los viejos recuerdos que hemos vivido los tres...

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